Autoridades de Gaza elevan a más de 400 los muertos desde la entrada en vigor del alto el fuego con Israel

Cuatro personas fallecieron durante los dos últimos días en Gaza debido al colapso de un edificio previamente bombardeado por fuerzas israelíes, que se derrumbó tras fuertes lluvias asociadas a la tormenta polar ‘Byron’. De acuerdo con el Ministerio de Sanidad de Gaza, con estos nuevos decesos se eleva a 15 el número total de víctimas por derrumbes de edificaciones en condiciones similares desde que se pactó el alto el fuego el 10 de octubre. Según publicó el medio encargado de difundir los datos oficiales, desde esa fecha se han confirmado 405 fallecidos y 1.115 lesionados en el enclave palestino.

Las autoridades sanitarias de Gaza, bajo administración del Movimiento de Resistencia Islámica (Hamás), comunicaron a través de Telegram la última cifra de víctimas desde la entrada en vigor de la tregua acordada en el marco de la propuesta impulsada por Estados Unidos. El recuento oficial comprende 405 muertos y más de 1.100 personas heridas a consecuencia de diversos factores, considerando recientes hallazgos en áreas de las que el ejército israelí se retiró después del inicio de la pausa en las hostilidades. Entre los fallecidos durante las últimas 48 horas se incluyen doce cadáveres —ocho de ellos localizados en zonas evacuadas por militares— y siete heridos más recientes.

El Ministerio de Sanidad gazatí también aportó datos acumulados desde el comienzo de la ofensiva israelí tras los ataques cometidos el 7 de octubre de 2023. Se informó que el saldo total asciende a 70.937 fallecidos y 171.192 heridos, siendo 649 de los decesos registrados por el descubriendo de restos en áreas desalojadas por las fuerzas israelíes después del cese al fuego.

Conforme detalló el mismo ministerio, parte de las víctimas más recientes se vinculan directamente a las condiciones climáticas adversas y al estado de las infraestructuras dañadas durante los bombardeos previos. El colapso de inmuebles a consecuencia de lluvias intensas se presenta como un factor adicional de riesgo en la zona, donde la reconstrucción se ve obstaculizada por restricciones y bloqueos.

El portavoz de Hamás, Hazem Qasem, señaló que “el continuado derrumbe de edificios bombardeados durante la guerra de exterminio en Gaza, caídos sobre las cabezas de sus habitantes, reflejan el aumento de los riesgos de la situación humanitaria en la Franja ante el endurecimiento del cerco israelí, el bloqueo a las operaciones de reconstrucción y el fracaso a la hora de entregar refugios apropiados”. Estas declaraciones, recogidas por Hamás en su plataforma en línea, apuntan a las dificultades enfrentadas por la población para acceder a cobijo seguro tras meses de enfrentamientos y destrucciones.

Hazem Qasem, citado por el medio oficial, también afirmó que la persistencia de ataques y la muerte cotidiana de ciudadanos “es una continuación de las violaciones por parte de la ocupación del acuerdo de alto el fuego en Gaza, lo que agrava la situación humanitaria”. El representante instó a los actores internacionales y a los mediadores involucrados en el proceso de paz a impulsar acciones “serias” para detener las infracciones y “presionar a la ocupación para lanzar un verdadero proceso de reconstrucción”.

Las afirmaciones del portavoz de Hamás se produjeron al tiempo que distintos interlocutores internacionales discuten la posibilidad de avanzar hacia una segunda fase del acuerdo sobre el cese de hostilidades, según consignó el Ministerio de Sanidad gazatí. La postura expresada en los comunicados oficiales sostiene que los acontecimientos recientes evidencian la voluntad de las fuerzas israelíes de mantener la presión militar y la ofensiva dentro del enclave.

La dinámica humanitaria en la Franja de Gaza persiste bajo condiciones críticas, reportó el Ministerio de Sanidad gazatí, remarcando que los efectos combinados de la destrucción bélica, la meteorología adversa y el aislamiento generan consecuencias directas sobre la seguridad y salud de la población civil. El acceso limitado a refugios, la interrupción de tareas de reconstrucción y la escasez de ayuda humanitaria figuran entre los principales obstáculos para la recuperación del enclave.